Estar al cargo del cuidado de personas con movilidad reducida es complicado. Porque cuando una persona padece una lesión todos los aspectos de su vida se ven afectados. Por eso vamos a ayudarte con algunas pautas para hacer tu tarea más sencilla.
¿Qué debes tener en cuenta durante el cuidado de personas con movilidad reducida?
Uno de los elementos principales que tienes que considerar es que la persona debe colaborar en las tareas. Todo el apoyo que la persona puede ofrecer es importante para facilitar el proceso. Tanto para él como para ti.
Además, debes escuchar a la persona que estás cuidando. Ya que en ocasiones el paciente puede indicarte los dolores, necesidades y otros detalles. Dicha colaboración durante el cuidado de personas con movilidad reducida es sumamente importante.
Si sufres alguna lesión mientras cuidas a una persona, ya no podrás continuar cuidándola. Por lo tanto, presta atención a la mecánica corporal adecuadamente para prevenir lesiones. Sobre todo, en la espalda cuando debes pasar a la persona a una silla de ruedas o a la cama.
Si el paciente utiliza silla de ruedas, realiza una revisión de los frenos, comprueba que las ruedas estén en las condiciones adecuadas y que ésta sea cómoda. Si usa andadores, revisa que las agarraderas y el taco antideslizante estén en buenas condiciones.
¿Cómo mover a una persona con movilidad reducida de la cama a una silla de ruedas?
Sigue estas instrucciones para hacerlo de manera correcta y sin riesgo de lesionar al paciente o tu espalda.
- Coloca la silla de ruedas en posición. Debes retirar los soportes para pies de la silla de ruedas y alinear las ruedas delanteras para que no interfieran. En el momento de hacer la maniobra de colocar a la persona en ella, bloquea la silla para que no se desplace.
- Sienta al paciente al borde de la cama y colócalo en posición vertical. Pon una mano alrededor de su cintura y la otra por debajo de las rodillas. Con los pies separados y desde un lateral, ayúdale a girar y sentarlo al borde la cama.
- Ayúdalo a pivotar: dobla sus piernas y bloquéalas con la tuya. Luego, rodea el cuerpo con tus brazos y sujétalo por la cintura. Hazlo pivotar sobre su pie de apoyo y siéntalo en la silla usando tu cuerpo de contrapeso.
- Corrige su postura: si es necesario, colocando tus brazos debajo de sus axilas. Y tira de él suavemente para poner su espalda recta.
Es necesario que estés al tanto de los cambios en las señales de salud del paciente. Los cuidadores deben conocer todas las necesidades durante el cuidado de personas con movilidad reducida.
Conocer los riesgos y cómo cuidar a un paciente es la mejor manera de mejorar su calidad de vida. Esperamos que estos consejos te ayuden a lograr una experiencia plena de los pacientes que cuidas.
Pero si necesitas ayuda, llámanos o contacta con nosotros. estaremos encantados de valorar contigo las necesidades de tus familiares y amigos. Así podremos ofrecerte una atención especializada y a tu medida.