Una persona a la que le han hecho un trasplante de algún órgano, bien sea riñón, intestino, hígado, pulmón… etc., necesita unos cuidados y un estilo de vida bastante diferentes de cualquier otro tipo de paciente.
Hoy queremos darte unos pequeños consejos para que tengas en cuenta cuando vayas a estar al cuidado de una persona trasplantada:
Alimentación:
La alimentación es un punto clave cuando hablamos de salud en general. Pero más todavía si hablamos de personas enfermas. Por supuesto, debe de ser sana y equilibrada, así como evitar la sal en la medida de lo posible.
Por otro lado, el sobrepeso no es bueno, ni para personas sanas ni para personas con cualquier patología. Es por ello que, cuando estés cuidando de una persona trasplantada, debes hacer todo lo posible para mantener su alimentación equilibrada.
Pero no solo eso, hay que tener en cuenta también que los trasplantados necesitan mayor protección. Es muy importante lavarse siempre bien las manos, así como los alimentos que vayan a comer. Cada paciente, en función de su enfermedad, tendrá unos alimentos prohibidos, lo cual es fundamental que los conozcas para poder elaborar el menú.
Hábitos de vida:
Poco a poco, hay que volver a la vida normal, dentro de lo posible. Es importante que después de la operación, poco a poco el paciente vaya recuperando hábitos saludables como es el ejercicio físico. Al principio debe de ser ligero, así que con el simple hecho de ir a pasear todos los días, es suficiente. Poco a poco, se puede incrementar siempre y cuando se tenga cuidado con la zona trasplantada.
Higiene personal:
Todo trasplantado necesita llevar al máximo nivel su higiene personal. Después de cada comida es imprescindible que se cepillen bien los dientes y se pongan el enjuague bucal que le haya recetado el doctor. La boca es un foco de virus y bacterias si no se mantiene la higiene.
Así pues, hay que tener muy presente también que no se pueden hacer cosas como compartir toallas, esponjas, cubiertos… Y las uñas deben de tenerlas siempre bien cortas para mantener una buena higiene y evitar que se conviertan en un peligro para su salud.
Libre de humos y alcohol:
Por supuesto, el tabaco y el alcohol deben desaparecer radicalmente de sus vidas, así como evitar estar en sitios públicos con mucha gente.
Mascarilla, por favor:
Ya que hemos pasado por una pandemia y todos sabemos lo que es llevar mascarilla, cuando estemos con un trasplantado es importante llevarla. Vamos a protegerle mucho más evitando complicaciones.
Las personas trasplantadas tienen que tener mucho más cuidado que el resto de pacientes. Estos pequeños consejos pueden ayudaros a que su recuperación sea más rápida y fuerte.
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