El envejecimiento activo es, en definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una forma de sacar el óptimo partido a nuestras capacidades de salud, seguridad y participación. Es un concepto tanto individual como colectivo, que se puede aplicar, por lo tanto, a individuos o a grupos demográficos.

Como ya sabemos, la tendencia desde hace varias décadas es el envejecimiento de la población y el incremento de la esperanza de vida. Así, por ejemplo, más de 17 millones de españoles ya superan los 50 años de edad, y la esperanza de vida en nuestro país está ya estimada en los 82,5 años de promedio: en concreto, 85 para la mujer y 79 para el hombre. Todo ello contribuye a que las personas mayores de la época actual se hallen más integradas en una vida dinámica, más activas y llenas de expectativas y curiosidad que antes.

Mayores activos

A tenor de la recomendación del envejecimiento activo por la OMS, se difunde cada vez más por doquier la necesidad de una vida más activa de las personas mayores.

¿Qué es el envejecimiento? En verdad se trata de un proceso de cambios que se articula en tres ejes: biológico, psicológico y social. Es absolutamente inevitable, y cuando sucede nuestras capacidades y facultades tienden a una cierta disminución.

La vejez es a menudo difícil de afrontar por mucha gente: un cierto deterioro físico, a veces problemas de salud… Estos inconvenientes que con frecuencia se presentan en la tercera edad provocan que muchas personas se depriman y sean proclives a aislarse, convencidos de que “ya no les queda nada por ver”. Esto recuerda al escritor Pío Baroja, quien, deprimido en su vejez, decía aquello de “Salir ¿a qué? En la calle nada hay que me interese.” Pero en realidad, más valioso es tener en cuenta las palabras de otro escritor, José Bergamín, cuando decía: “No hay que acabarse antes de morirse, sino morirse antes de acabarse.”

En la vida siempre quedan cosas que ver, aprender y disfrutar. Esta es la clave fundamental de un envejecimiento saludable y de una vida sana en la tercera edad.

El Libro Blanco del Envejecimiento Activo.

A iniciativa del Ministerio de Sanidad, Política, Social e Igualdad a través del IMSERSO, fue publicado en 2011 el Libro Blanco del Envejecimiento Activo, disponible en pdf en la web. Es un valioso documento de las instituciones oficiales especializadas en sanidad y en la tercera edad, que habla de la evolución de la población y de las estructuras familiares que inciden sobre la actual situación social del envejecimiento, además de la economía del envejecimiento y de los factores de salud en la vejez, entre otros aspectos.

Pero ¿qué es exactamente el envejecimiento activo? Se trata de la adopción de unos estilos de vida que comporten una mayor salud en una época tan delicada en la vida como es el tránsito a las edades avanzadas y estas propias edades.

El Libro Blanco del Envejecimiento Activo realiza una serie de recomendaciones sobre envejecimiento saludable que son de gran interés para nosotros. Constituyen el más completo programa de envejecimiento activo con actividades y hábitos pensados para hacer lo más saludable posible este tramo de la vida:

  • Prevenir y evitar los hábitos tóxicos, tales como el abuso del tabaco y el alcohol.
  • Fomentar las formas de participación y la actividad física y educacional de las personas mayores. También el desarrollo activo del ocio y del tiempo libre.
  • Prevenir la obesidad y el sobrepeso. Ambas son, junto con la falta de actividad física, las principales causas de deterioro de la salud y de enfermedades cardiovasculares y diabetes en nuestro país.
  • Vacunas, dada la proliferación de dolencias y la mayor vulnerabilidad del organismo a edades avanzadas.
  • Prevención de las diversas formas que pueden generar dependencia de las personas mayores respecto de otros. Es lo que se denomina prevención de la dependencia.
  • Desarrollo de esquemas de jubilación flexibles, cuyo objetivo es permitir a las personas mayores la permanencia en su puesto de trabajo durante más tiempo si así lo desean. Ello puede desarrollarse a jornada completa o a tiempo parcial. La jubilación puede ser una bendición o al menos un alivio para muchos. Pero también es cierto que el trabajo es uno de los aspectos centrales y primordiales en la vida de cualquier persona, y algunas de ellas –sobre todo si aman su profesión- les cuesta prescindir de él sin más, y ello puede acarrearles problemas psicológicos.
  • Prevención de enfermedades y síndromes geriátricos.
  • Utilización de las infraestructuras sanitarias por las personas mayores, y organización de dispositivos asistenciales especializados.

Envejecer con salud es necesario para seguir disfrutando de la vida, y eso siempre es posible si sabemos cuidarnos.